A continuación se detalla qué es lo que hay que hacer una vez se reciba la Raspberry Pi.
En primer lugar hay que descargarse la imagen del Sistema operativo que querríamos utilizar. En este caso la distribución Raspbian, basada en Debian. En caso de ser usuario de Ubuntu es la que se recomienda ya que los comandos son los mismos.
Una vez se tiene el archivo .img se necesita montar la imagen en la memoria SD. Para poder hacerlo en Windows se usará el programa «win32diskimager» que se puede descargar del siguiente enlace. Se extrae y se ejecuta el archivo. Simplemente se selecciona el archivo .img de Raspbian y se comprueba que la unidad de escritura es la correcta, de no ser así se borrarán todos los datos de esa unidad. Ahora se pulsa en write y se espera a que termine. Una vez finalizado este proceso la Raspberry Pi ya estará preparada para funcionar.
Ahora hay dos formas de controlar la Raspberry, la primera es conectarle un teclado y ratón por USB y un monitor , ya sea por HDMI o por RCA (Ver imagen). La segunda y la que se suele utilizar es mediante una conexión ssh. Esta permite trabajar desde un PC y conectar los mínimos dispositivos a la Raspberry. Por lo tanto, se alimenta la Raspberry con un cargador micro-USB que dé al menos 0.7A, en este caso uno que proporciona hasta 1A. Al mismo tiempo se conecta el cable Ethernet y si se espera unos segundos ya se tiene la Raspberry preparada.
Se comprueba cuál es la dirección IP de la Raspberry. Esto se puede hacer de dos formas: entrando en el router y verificando qué IP se le ha asignado o conectando un teclado y pantalla a la Raspberry y tecleando el comando ifconfig, después de realizar los pasos de configuración.
Para poder seguir los siguientes pasos es necesario usar una conexión ssh. En Ubuntu viene por defecto, así que se puede instalar o utilizar una máquina virtual. Un ejemplo es VirtualBox, que funciona perfectamente. Otra opción en Windows es usar el programa PuTTY.
Una vez iniciado Ubuntu, se abre un terminal (Ctrl + Alt + T). Se teclea el siguiente comando:
ssh -X pi@192.168.1.13 (Sustituir por la dirección de tu Raspberry Pi)
Se pedirá la contraseña por defecto, que es «raspberry».
Se informará de que la placa aún no está configurada, por lo que se teclea el siguiente comando (en caso de conexión ssh, de no ser así el menú se inicia automáticamente la primera vez):
sudo raspi-config
Nos aparecerá el siguiente menú. A continuación se explica en qué orden hay que ejecutar y qué acciones realizan las opciones más importantes:
Finalmente le damos a Finish, la raspberry Pi se reiniciara y ya la tenemos 100% Operativa. En caso de no reiniciarse poner sudo reboot.